¡Hola! Yo soy Sandra Burgos y hoy voy a compartir contigo las 5 reglas que te van a permitir hablar con cualquier persona fácilmente y con seguridad.
La experta en inteligencia social Vanessa Van Edwards explica que la ciencia de la conversación tiene la enorme ventaja de que puede ser aprovechada en cualquier situación. Ya sean eventos de negocios, reuniones, contextos profesionales como en situaciones más cotidianas, como una fiesta, un evento social, o incluso el día que conoces a los amigos de tu pareja. Esta ciencia puede ser aplicada por ti tanto si te gusta conversar como si no.
Voy a explicarte cuáles son las 5 reglas más poderosas de la conversación para que puedas aplicarlas desde este mismo momento.
Regla 1: Intención
La primera regla es la intención. Y curiosamente es una regla habitualmente olvidada. Las mejores conversaciones y los mejores conversadores tienen siempre una intención clara.
Si piensas en esos silencios incómodos y momentos raros que a veces tienen lugar en las conversaciones, eso es difícil que ocurra cuando tienes clara la intención. Entonces, lo que quiero que pienses muy bien antes de un evento o un encuentro con personas, es: ¿qué quieres obtener o aportar tú a ese encuentro? ¿Estás ahí para hacer contactos profesionales? ¿Para hacer amigos? ¿Para conocer a una posible pareja? ¿Para reírte un poco y pasarlo bien? ¿Para aprender algo de alguien? ¿Para dar a conocer tu proyecto?
Ten muy clara cuál es tu intención antes de ir al evento, y tenla presente durante los momentos previos. Mientras vas en coche hacia el lugar donde se realiza el encuentro, interioriza muy bien tu intención.
Antes de ir a la regla 2, piensa un segundo en tu intención para tu próximo encuentro social, y cuéntame cuál es esa intención en la sección de comentarios.
Regla 2: Acercamiento
La segunda regla es el acercamiento. Habitualmente, cuando pensamos en conversar con alguien, pensamos en la primera frase que diremos. Pero la ciencia demuestra que la primera impresión que nos llevamos de alguien no ocurre cuando la escuchamos por primera vez, sino cuando la vemos por primera vez.
Partiendo de esto, los mejores conversadores empiezan a comunicar conscientemente antes incluso de empezar a hablar. Así que cuando te dispongas a acercarte a alguien para iniciar una conversación, comienza por tu cuerpo. Establece una postura corporal se seguridad. Relaja los hombros, abre el pecho, ten las manos visibles para evitar cualquier atisbo de inseguridad o desconfianza. Y lo más importante: la sonrisa. Justo cuando vayas a acercarte a esa persona, mírala y sonríe. Esto va a establecer un clima relajado en la conversación desde antes incluso de que empiece. Va a darle calidad a ese intercambio. Es casi como tu frase para romper el hielo, una sonrisa amable.
Regla 3: Frase de inicio
Y esto nos lleva a la tercera regla, que es precisamente la frase de inicio, o frase para romper el hielo. A veces nos estresamos mucho pensando en acercarnos a hablar con alguien porque no sabemos qué deberíamos decir, cómo deberíamos comenzar la conversación. Bien… te voy a decir cuál es la mejor frase para romper el hielo. La frase más efectiva, natural, la frase por excelencia para iniciar una conversación sin momentos raros.
¡Por cierto! Antes de eso quiero recordarte que puedes matricularte cuando quieras en el Campus de Poder Personal. Es un espacio de entrenamiento de tus competencias emocionales y sociales, y precisamente uno de los programas que te encontrarás ahí es el Curso Experto en Influencia y Persuasión, que sé que te va a encantar. La inscripción al Campus tiene un coste simbólico de $12 al mes, sin permanencia mínima. Echa un vistazo en https://www.30kcoaching.com/poderpersonal
Pues a lo que íbamos… la mejor frase para iniciar cualquier conversación es: “¡Hola! ¿Qué tal? Yo soy Sandra”.
¿Simple? Sí, simplísima y perfecta. Cuando te complicas mucho para romper el hielo de forma original, se nota que es algo forzado, planificado. Un “hola, qué tal” es perfecto porque es natural, es amigable y es cercano. Y no intimida como lo haría empezar con alguna pregunta tipo “¿de qué conoces al anfitrión?” O “¿en qué proyecto emocionante estás trabajando?”.
Empieza simple y fácil. Y luego… Luego vamos a por la regla 4.
Regla 4: Chispas de interés
La regla 4 son lo que podemos llamar chispas de interés. Y éstas son las que nos van a ayudar a tener una conversación vibrante y no una conversación aburrida. De lo que se trata es de generar curiosidad, de generar en la otra persona esa sensación de “wow, eso es muy interesante”. Y la clave no verbal que estamos buscando es el gesto universal de la implicación y la sorpresa. ¿Adivinas cuál es el gesto? … Elevar las cejas. Si ves que, cuando hablas, la otra persona levanta las cejas como diciendo “¿¡ah sí!?” O “wow”, vas muy bien.
Entonces, imagina que estás hablando por primera vez con una persona concreta y tu intención es encontrar puntos comunes para generar afinidad. Vas a ir tanteando, porque todavía no sabes nada de esa persona, pero tienes que prestar mucha atención. Si en un momento concreto, por ejemplo, mencionas algo acerca de Netflix y a la otra persona se le enciende la expresión facial fugazmente y eleva las cejas, rebobina. Netflix detonó esa reacción. Tal vez sea un forofo de ver series en Netflix. Pues tira por ahí a ver qué tal. Y si ves que al hablar de series está más activo en la conversación, has dado con un punto común que da mucho juego, que era tu intención con la conversación.
Regla 5: Finalizador
Y la regla 5 va de cómo finalizar una conversación. Hay personas que no saben cómo poner punto y final a las conversaciones, y eso puede estropear por completo la que fue una conversación memorable.
A menudo tendemos a olvidarnos de la importancia de los finalizadores de conversaciones. Pero nuestra última impresión es tan importante como nuestra primera impresión, por eso este detalle hay que cuidarlo muy, muy bien.
¿Qué hacemos entonces? Pues lo primero que necesitamos es cambiar el foco del presente al futuro. Por ejemplo, estamos hablando de series que nos gustan o de proyectos en los que estamos trabajando y quieres ir cerrando la conversación. Pues cambia el foco hacia el futuro. Por ejemplo: “Bueno, ¿y qué planes tienes para el fin de semana?”. Es una forma de mantener esa buena sensación pero al mismo tiempo hacer el tránsito hacia la salida de forma educada y agradable. Luego tienes el trabajo hecho; puedes añadir algo como: “me ha encantado hablar contigo; espero que te lo pases genial el fin de semana”.
Y esas son las 5 reglas para hablar con cualquier persona fácilmente y con seguridad. ¿Pero qué ocurre en esas situaciones raras e incómodas en las que alguien te pide algo en una conversación? Por ejemplo: “ah qué bien, ¿eres programador? Pues tengo un problema con mi página web que no sé cómo resolver. ¿Te importa echarle un vistazo el fin de semana?”. ¡Ay, la gente! Te voy a dejar por aquí un vídeo donde te ayudo a que seas capaz de decir que no a las peticiones de la gente sin sentirte mal por ello. Y por aquí te dejo el botón de suscripción a este canal, porque a mí me encantaría que te quedaras por aquí conmigo.
1 Comment
Agustín Olmos
13 mayo, 2020 at 9:23 pmBuenas tardes, ser coaching es una nueva oportunidad para perfeccionar la docencia, por lo tanto buscaré aprender esta nueva forma
Saludos