Embed HTML not available.
Inteligencia emocional Lecciones gratuitas

Gestiona Tus Emociones Destructivas

Todas las personas experimentamos emociones destructivas de vez en cuando. Las reconocerás porque dan lugar a actos que te dañan a ti o dañan a las personas con quienes te relacionas. Alguna gente las llama, directamente, emociones negativas.

También se les puede llamar así, pero aquí utilizaré el término “destructivas” para que seas especialmente consciente de que una emoción, en sí, no tiene carga negativa ni positiva, pero sí lo tienen sus consecuencias.

Las emociones destructivas

Las emociones destructivas básicas son la tristeza, el enfado, el miedo y el disgusto (asco), y éstas derivan en infinidad de variantes.

En el microentrenamiento de inteligencia emocional de hoy aprenderás 3 formas de gestionarlas para evitar las consecuencias negativas en ti y en tu entorno. Y es que gestionar tus emociones destructivas es una de las habilidades emociones más duras.

Mathieu Ricard es un estudioso occidental del budismo tibetano, y ha analizado los procesos que estos maestros de la gestión emocional emplean para el tratamiento de las emociones destructivas.

Existen 3 niveles de gestión emocional: el principiante, el intermedio y el avanzado. Vamos a verlos uno a uno.

Nivel principiante

El nivel principiante de la gestión de las emociones destructivas consiste en el empleo de antídotos.

Aunque pueda sonar un poco místico, en realidad, un antídoto es una emoción constructiva opuesta a la emoción destructiva con la que se quiere trabajar.

En lo que consiste este nivel es en sustituir una emoción por su opuesta. Por ejemplo, cuando sientas odio hacia una persona, lo que debes hacer en este nivel es sustituir ese odio por amor.

Si crees que es imposible, pruébalo. Y si te concentrar realmente en ello, verás que el cambio no será radical, pero el odio disminuirá considerablemente.

Existen tantos antídotos como emociones destructivas así que, cuando experimentes una en particular, piensa primero en cuál crees que será su opuesta y sustitúyela.

Nivel intermedio

El nivel intermedio de la gestión emocional consiste en la aplicación del antídoto común.

Según los budistas tibetanos, existe un antídoto común a todas las emociones destructivas, y éste es la meditación.

Cuando experimentes una emoción dañina, sea cual sea, detente a relajar la mente para observarla. Concéntrate por un momento en ti misma o en ti mismo y presta total atención a ese estado emocional. Experiméntala tal cual ha llegado y céntrate en los signos físicos de esa emoción en tu cuerpo.

La primera vez que hagas esto sentirás algo de inquietud. Es el impulso de tu cuerpo a expresarla destructivamente, como ha hecho siempre hasta ahora. Pero no dejes que ese impulso te gane.

Si realizas esta práctica persistentemente con cada emoción destructiva, poco a poco ocurrirá casi sin esfuerzo, e irás descubriendo la verdadera naturaleza de las emociones: están vacías. Y cuando te des cuenta de esto perderán toda su importancia. Haz click aquí si necesitas una guía de meditación para principiantes.

Nivel avanzado

Finalmente, el nivel avanzado de la gestión de las emociones destructivas consiste en la transformación de las mismas. Pero sólo podrás llegar a este nivel a través del perfecto dominio de los dos niveles anteriores.

De hecho, puede ser realmente peligroso intentar implementar este nivel cuando los procesos anteriores siguen inmaduros, porque el efecto podría ser exactamente el opuesto al deseado.

De lo que trata este nivel es de utilizar la emoción destructiva como catalizador. Te explico: si hay algo bueno que tienen las emociones destructivas es la energía que proyectan. Suelen venir con mucha más fuerza que las emociones constructivas.

Si tomas esa fuerza y, en lugar de tratar de calmarla, la utilizas para desplazarte en la dirección que decidas, el resultado puede ser una consecuencia increíblemente positiva. Pero lo complicado es tomar la decisión más beneficiosa y hacerlo sin objetivos destructivos ocultos.

Por ejemplo, imagina que lo que sientes es envidia. Hay una persona en tu entorno que tiene muchísimo éxito y es un éxito que tú deseas pero no tienes.

El impulso natural de la envidia es la destrucción de aquella persona que posee lo que tú deseas. Y de hecho, la envidia es una emoción muy poderosa. Si la dejas actuar, destruirá… y no sólo a la otra persona, sino sobre todo, a ti misma.

En este nivel nivel avanzado, tomas todo la fuerza que desprende tu envidia y la transformas en energía de autosuperación. Hay un éxito que estás deseando tener y ahora mismo posees esa sobrecarga energética que, si tú lo decides, te puede impulsar hacia esos resultados.

Lo que tienes que tener 100% claro es que tu decisión no puede estar vinculada a la otra persona. Es decir, tu objetivo no es restar éxito a esa persona ni siquiera obtener más éxito que ella. Tu objetivo es conseguir el resultado que buscas en TU vida.

Es un nivel de gestión emocional muy complicado porque si es realmente fácil concentrar la energía de una emoción destructiva en destruir, poniendo una portada más bonita para hacernos creer que lo que buscamos es un fin noble. Por este motivo, te aconsejo que no recurras al nivel avanzado mientras no hayas dominado los dos anteriores.

¿Listo para gestionar tus emociones destructivas?

¡Bueno! ¿Qué te ha parecido? Te diré que los budistas tibetanos son los mayores expertos en el trabajo de las emociones, así que, aunque sus métodos te puedan parecer diferentes a lo que estás acostumbrada o acostumbrado, mi recomendación es que no los descartes sin probarlos.

Si te apetece trabajar tus emociones destructivas siguiendo este recorrido, empieza hoy por el nivel principiante. Identifica una emoción destructiva que suelas experimentar últimamente por algún motivo, ve a la sección de comentarios y cuéntanos cuál crees que podría ser su antídoto o emoción opuesta.

Si te ha gustado este vídeo, haz click en “me gusta” y compártelo en tus redes sociales. Y si quieres recibir más entrenamientos como este, cada martes, en tu correo electrónico, suscríbete gratis a nuestro boletín semanal en el formulario que verás a continuación.

Y recuerda: tienes a tu alcance mucho más de lo necesario para ser feliz. ¡La decisión es tuya!

Cuéntanoslo en un comentario: ¿Cuál podría ser el antídoto de tu emoción destructiva?

You Might Also Like...

10 Comments

  • Reply
    marta
    8 julio, 2014 at 12:14 pm

    Hola, súper interesante la propuesta!! la emoción destructiva es la ira por indignación. lo opuesto sería…mmmmhhh…. la aceptación incondicional, lo que no significa una aprobación indiscriminada sino…. un nivel más inclusivo que lo emocional del momento… qué difícil…. cuál es la emoción contraria a la ira? la calma? (quietud)la alegría?(tristeza) no,no… mmmmhh ira es subsidiaria del odio? entonces la emoción contraria sería el amor… incondicional.
    Gracias, me ayudó a pensar, veremos si puedo aplicarlo sin ” guardar “la ira, que es una posibilidad medio riesgosa también, Gracias mil!!!

  • Reply
    Sandra Burgos
    8 julio, 2014 at 1:44 pm

    Muchas gracias por tu comentario Marta 😀
    ¡Pues sí que has hecho una reflexión interesante! Incluso has encontrado varias alternativas opuestas a la ira con las que ir probando. Me encantará saber cuál de todos esos posibles antídotos te funciona mejor.
    Un abrazo,
    Sandra.

  • Reply
    Rosana
    8 julio, 2014 at 4:01 pm

    Hola Sandra, estoy muy contenta con este excelente aporte para el control y desarrollo de nuestra inteligencia emocional que has hecho.
    Te comento como me ha tocado gestionar la emoción de la ira, o su hermana menor la bronca; cuando por algún motivo de desagrado o crítica que he recibido, he sentido, como bien explicas en el vídeo, inquietud y deseo de canalizar casi de manera espontánea la emoción, entonces me he apartado de la situación, trayendo a mi mente circunstancias de alegría o bienestar (para esto me he manejado con la visualización), o bien me he puesto a realizar algún tipo de actividad física, como caminar, cantar o moverme espontáneamente, también me ha servido mucho, la escritura creativa.
    Bueno espero que mi experiencia sirva para ayudar a otras personas… a mí… me ha resultado.
    Un abrazo. 😉

  • Reply
    Antonio Rusiñol Ruiz
    8 julio, 2014 at 5:40 pm

    Hola Sandra,estupendo artículo sobre las emociones destructivas ,las que me influyen a mi cada vez son menos será porque uno al hacerse maduro,ve que la ira es una enfermedad dañina para la mente y el cuerpo,trastornos,mareos,furia,que no resuelven nada,para mi ahora es salir de la situación alejarme y más adelante buscar relajación de cuerpo y mente para nivelar estado de ánimo,recibe un gran abrazo querida Sandra.

  • Reply
    30K Coaching (@30kcoaching)
    9 julio, 2014 at 10:20 am

    Rosana, ¡muchas gracias por tu aporte al tema! Tus propuestas ayudarán a muchas personas 😀
    Ha sido un placer aprender de ti.
    Un abrazo,
    Sandra.

  • Reply
    30K Coaching (@30kcoaching)
    9 julio, 2014 at 10:23 am

    Muchas gracias por tu comentario, Antonio. Es una maravilla cómo nuestra mente se vuelve más emocionalmente inteligente con cada año de experiencias.
    Un fuerte abrazo,
    Sandra.

  • Reply
    María
    17 julio, 2014 at 6:51 pm

    Hola Sandra.

    Buen artículo.Me he quedado con ganas de más.

    ¿Qué quiere decir que las emociones están vacías? Tengo esa curiosidad.

    Un cordial saludo

  • Reply
    30K Coaching (@30kcoaching)
    18 julio, 2014 at 11:03 am

    Muchas gracias por pasarte a comentar, María 😀
    Desde el budismo se habla de la vacuidad de las emociones (el hecho de que estén vacías), que significa que son intangibles, creadas por la propia mente y, por lo tanto, inexistentes si decides que así sea. Si tienes una enfermedad física puedes tratar de curarte pero no puedes hacerla desaparecer en un minuto. Sin embargo, las emociones (tanto las destructivas como las constructivas) son vacías, son creaciones mentales, son invenciones. Si trabajas tu inteligencia emocional puedes llegar a hacerlas aparecer y desaparecer porque dependen de tus decisiones.
    Un fuerte abrazo, María,
    Sandra.

  • Reply
    Josefina
    18 agosto, 2014 at 6:14 pm

    Hola, mi madre que cumplirá 80, padece depresión desde hace 20 años, cuando dejó de ir corriendo a todos los lados porque ya había sacado a sus hijos y familia, incluido marido enfermo, bien hacia adelante, lo cierto es que aunque está controlada, de vez en cuando sufre brotes, sobre todo con los cambios de tiempo. Siempre su carácter de autosuperación y lucha y controlador le ha llevado a hacer lo imposible hasta conseguir lograr sus fines con medios y modos correctos. Ahora se enfrenta de nuevo a la depre por la tristeza que le produce la ruina y fin de carrera como autónoma de su hija de 50. Cómo puedo ayudar a mi hermana y sobre todo a mi madre a no dejarse llevar por la triste emoción de este fracaso? Este verano ha caido empicado y temo al otoño.
    La alegría cual podría ser ahora? Puede decidir ser feliz y no lo sabe? Hay algún libro en el que profundizar? Gracias

  • Reply
    CARLOS JUAN GOMEZ Y MARTINEZ
    29 mayo, 2017 at 10:29 pm

    PARA TENER ESTAS EMOCIONES DESTRUCTIVAS, TIENES QUE IRLAS ALIMENTANDO DE POCO A POCO Y A TRAVES DEL TIEMPO, CUANDO QUIERES DEJARLAS YA SE ARRAIGARON EN TU INTERIOR Y ESTO ES PARECIDO A LOS DOS LOBOS QUE TENEMOS DENTRO, UNO DE LA MALDAD Y OTRO DE LA BONDAD, Y CUANDO ALGUIEN TE PREGUNTE CUAL DE LOS DOS GANA, LA RESPUESTA ES FACIL; VA A GANAR AL QUE MEJOR ALIMENTES.

Leave a Reply