Cómo Escuchar A Un Amigo En Un Mal Momento

Transcripción del vídeo: Cómo Escuchar A Un Amigo En Un Mal Momento

A veces creemos que se nos da bien escuchar simplemente porque dejamos que otra persona nos cuente sus cosas sin interrumpirla con las nuestras.

Pero la escucha efectiva va mucho más allá, sobre todo cuando hablamos de escuchar a alguien que comparte una experiencia dolorosa.

Hoy vamos a ver 4 formas de hacerlo mal y 3 formas de hacerlo bien.

Yo soy Sandra Burgos, y esto es 30K Coaching.

Empecemos con las 4 formas de escuchar de forma no efectiva… ni útil para quien te está confiando sus vivencias y emociones.

Son las que Stephen Covey llama “respuestas autobiográficas”.

1. Evaluación

Escuchamos lo que nos cuenta la otra persona, dándole constantemente nuestra evaluación de los hechos.

Ejemplos de evaluación pueden ser respuestas como “tienes toda la razón” o “es que te equivocaste al decirle eso”.

2. Sondeo

Sondeamos cuando formulamos preguntas partiendo de nuestro propio marco de referencia.

Algunos ejemplos pueden ser preguntas como: “¿y por qué no le dijiste que no te hablara así?”, o “¿esperabas que ella se creyera eso?”.

3. Consejo

Los consejos siempre dan por hecho que la realidad de la otra persona es la misma que la nuestra, pero esto nunca es así, de modo que, en un mal momento, escuchar un consejo que no necesariamente le va a ser útil es lo último que necesita.

Ejemplos de consejos pueden ser: “pues yo creo que deberías llamarlo y disculparte” o “lo que yo haría es cortar la relación”.

4. Interpretación

Cuando interpretamos, tratamos de descifrar a la otra persona; de explicar sus motivos y su conducta. Y la verdad es que la otra persona no necesita que la descifres, sino que la escuches.

Ejemplos de interpretaciones pueden ser: “es que ¿no ves? eres una persona muy insegura” o “yo creo que en el fondo querías que pasara eso”.

¿Te has visto reflejada o reflejado en alguna de estas respuestas autobiográficas?

Por si no se te ocurren alternativas para tu conducta mientras escuchas, aquí te dejo 3 respuestas que harán que tu amigo no se sienta juzgado, sino comprendido.

1. Imita

Es muy fácil, sólo tienes que repetir determinadas frases de lo que ha dicho tu amigo.

Esto te ayuda a asegurarte de que estás escuchando.

Por ejemplo, si tu amigo dice “lloré toda la noche”, tu puedes decir “¿¡lloraste toda la noche!?”.

2. Parafrasea

Se trata de digas lo que ha dicho la otra persona, pero con tus propias palabras.

Esto te ayuda a asegurarte de que estás comprendiendo.

Por ejemplo, si tu amigo dice “la prueba me salió fatal, no sé qué voy a hacer”, tú puedes preguntar “¿entonces crees que suspendiste la prueba?”.

3. Refleja los sentimientos

Trata de ponerte en el lugar de tu amigo para tratar de comprender lo que siente y que él vea que realmente lo comprendes.

Esto te ayuda a asegurarte de que estás empatizando.

Por ejemplo, si tu amigo dice “era horrible, por más que intentaba explicarle, no me quería escuchar” tú puedes añadir “qué frustrante, ¿no?”.

Pues bien, esto es todo. Ahora me encantará saber cuáles son tus hábitos de escucha en situaciones de este tipo. Ve a la sección de comentarios y cuéntame cómo sueles hacerlo tú.

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Y recuerda: Tienes a tu alcance mucho más de lo necesario para ser feliz. ¡La decisión es tuya!