La mirada esconde algunos de los mayores secretos del lenguaje no verbal que nos permiten interpretar qué está ocurriendo realmente en el interior de la otra persona. Y hoy estás de suerte porque vamos a aprender a leerle la mente a las personas a través de la mirada.
Vamos a repasar, uno por uno, 7 comportamientos de comunicación no verbal relacionados con la mirada que quiero que explicarte hoy para que aprendas a interpretarlos. El de las mujeres con gafas lo vamos a dejar para el final porque me parece muy gracioso, así que quédate y no te lo pierdas. Vamos allá.
1: Trayectoria de la mirada
“La mirada es el lenguaje del corazón”, dicen. Pues no van tan desencaminados, porque a través de la mirada podemos saber qué tipo de relación desea tener la otra persona con nosotros. Desde la perspectiva del lenguaje no verbal, podemos hablar de 3 tipos de miradas: La mirada social, la mirada de poder y la mirada íntima.
Empecemos por la mirada de poder, que es la más habitual en contextos empresariales.
Mirada de poder
La mirada de poder se compone de un triángulo que va de un ojo al otro ojo y luego a la frente. Es el recorrido que tiende a hacer nuestra mirada en contextos profesionales. Las miradas de este tipo indican que la otra persona nos percibe desde la distancia de una relación puramente profesional.
Mirada social
En segundo lugar, la mirada social forma también un triángulo pero invertido. El recorrido va de un ojo al otro ojo y a la boca. En contextos sociales verás este tipo de mirada constantemente, sobre todo en la medida en que vamos ganando confianza con la otra persona. Las miradas hablan, y lo que esta mirada dice es que la otra persona se siente a gusto hablando contigo.
Mirada íntima
Y finalmente, la mirada íntima forma un triángulo similar al anterior pero más amplio. El recorrido va de un ojo al otro ojo y al pecho, poco más abajo de la altura de las clavículas.
Entonces, si estás teniendo una conversación con alguien en particular, puedes extraer bastantes pistas del tipo de mirada que utiliza contigo. Si el recorrido es el de la mirada social, es buen indicio, significa que la otra persona percibe que congeniáis muy bien, se siente a gusto. Por otro lado, si ves que la mirada de la otra persona sigue una trayectoria propia de la mirada íntima, es muy probable que su interés vaya más allá de la amistad.
La mirada es una forma fantástica de identificar cómo se siente una persona respecto a ti, y sólo observando el lenguaje corporal.
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2: La pupilometría
Otro secreto de la comunicación no verbal: La pupilometría. La pupilometría consiste en el estudio de los factores psicológicos que afectan la respuesta pupilar. El comportamiento que más nos va a interesar de las pupilas de la persona que tenemos delante es su dilatación. Estamos conversando y, de repente, apreciamos cómo sus pupilas se dilatan ligeramente.
Bien, pues esta es una fantástica señal en la mayoría de los contextos. Las pupilas se dilatan cuando sentimos excitación, entusiasmo, deseo, apetencia… Y podremos encontrárnoslo en contextos muy diferentes. Por ejemplo:
- En una cita, cuando la otra persona se siente atraída por ti.
- Cuando haces una propuesta profesional que gusta a la otra persona.
- En una entrevista de trabajo, cuando el candidato oye hablar de su sueldo y es mayor de lo que esperaba (cosa que no suele ocurrir, pero se podría dar el caso).
- Cuando un tigre acecha a su presa.
- Cuando ofreces un premio a tu perro.
No se trata directamente de un indicador de que algo simplemente nos gusta. La dilatación de las pupilas implica una preparación para eso que tenemos delante o que se nos está planteando. Y en la comunicación no verbal, la mirada no miente.
3: Entrecerrar los ojos
Otro de los ejemplos de comunicación no verbal al que nos conviene prestar atención: el hecho de que la otra persona entrecierre los ojos cuando le hablamos. Cuando entrecerramos los ojos, estamos llevando a cabo un comportamiento de barrera, similar al bloqueo ocular. Suele producirse cuando no nos gusta lo que vemos, e incluso puede vincularse a la ira como emoción.
Cuando una persona te está juzgando negativamente o te está criticando en su interior, es habitual que veas este comportamiento ocular concreto.

Es también un gesto habitual en personas con miopía, porque al reducir el campo de visión, se enfoca ligeramente la imagen, por eso intenta no confundirlo con casos de miopía. Pero excluyendo esos casos, el hecho de entrecerrar los ojos suele ser una señal de valoración negativa. El lenguaje de los ojos es delatador, ¿verdad?
4: Levantar las cejas
El gesto facial de levantar las cejas es de los más frecuentemente introducidos de forma espontánea en la comunicación. En este gesto, ojos y cejas entran en juego para transmitir una emoción. La interpretación más básica del hecho de levantar las cejas es la sorpresa. Habitualmente verás este gesto significando sorpresa cuando la persona que lo reproduce no es la que está hablando. Ve algo u oye algo y eleva las cejas. Se ha sorprendido.
La expresión facial de la sorpresa incluye: ojos muy abiertos, cejas levantadas y boca abierta. Pero realmente tiene que ser una gran sorpresa para que se den los tres elementos. Cuando se trata únicamente de un comentario con el que esa persona no contaba o un hecho ligeramente sorprendente, tal vez veas que simplemente abre bien los ojos y eleva las cejas, pero manteniendo la boca como la tenía. También es habitual elevarlas para transmitir incredulidad, que no deja de ser un derivado de la sorpresa.
Elevar las cejas para enfatizar
Esa es la interpretación más básica, pero hay otra que tal vez sea más frecuente. Las personas levantamos las cejas para enfatizar y para atraer la atención de la mirada de la otra persona.
Por ejemplo, una persona te está contando algo y, mientras habla, levanta las cejas en diferentes momentos sin que necesariamente te esté contando nada sorprendente. Esto lo hacemos para enfatizar. Inconscientemente, cuando vemos una cara de sorpresa prestamos más atención. Y esto lo sabe el subconsciente de modo que lo utiliza. Quiero resaltar algo que digo y, por lo tanto, elevo las cejas. Y lo hago sin darme cuenta. Porque funciona así de bien nuestro cuerpo.
5: El bloqueo de la mirada
Otro gesto crucial a la hora de interpretar el lenguaje de los ojos: el bloqueo ocular o bloqueo de la mirada. El bloqueo ocular es un fenómeno del lenguaje corporal extremadamente frecuente. Consiste en bloquear, de algún modo, la visión de lo que tenemos delante. Y esto lo hacemos de formas muy diferentes: Frotándonos un ojo. Peinando una ceja. Pulsando el entrecejo. Rascándonos la frente…
De lo que se trata es de introducir una barrera visual, algo que tape, aunque sea de forma muy sutil, nuestra visión. Lo habrás visto cuando le pides explicaciones a un adolescente y se frustra. Puede que lo hayas visto en una negociación, en tu contexto profesional. Hasta puedes haberlo visto en una discusión de pareja.
El bloqueo ocular como lenguaje no verbal de la mirada significa, literalmente, “esto no me gusta”. Fíjate en lo básico que es nuestro cerebro. Cuando algo no te gusta, lanza una orden a tu cuerpo para que dejes de verlo. El “esto no me gusta” puede deberse a infinidad de razones:
- Quiere terminar con la conversación cuanto antes porque el tema no le gusta.
- Se siente incómodo por la situación.
- No ve que vaya a haber una solución a lo que sea que se esté hablando…
Sea como sea, su emoción no es optimista ni positiva al respecto de esa situación.
Lógicamente, esta es la interpretación emocional. Pero puede ocurrir que a esa persona realmente le esté picando un ojo o tenga una molestia. Por eso es tan importante analizar el lenguaje corporal en su conjunto y no extraer conclusiones de un gesto aislado. Pero esto, si llevas un tiempo por este canal, ya no sabes de sobra. Si es tu primera vez por aquí, no olvides suscribirte porque vamos a aprender muchísimas cosas juntos.

6: La mirada desde arriba
En el lenguaje no verbal, ojos que miran hacia arriba y ojos que miran hacia abajo transmiten mensajes muy concretos. Vamos con la mirada desde arriba hacia abajo. Es el gesto de quien apunta con su mentón o barbilla a otra persona, ya sea en un movimiento corto o como postura constante en una interacción, mirando desde arriba. Sobre todo, cuando viene acompañado de una expresión facial apática.
Probablemente hayas visto este gesto muchísimas veces en el cine o en la televisión, pues es un modo muy explícito de mostrar determinadas emociones.
Y si has prestado la suficiente atención, muy posiblemente también hayas percibido este gesto en numerosas ocasiones en la vida real.
Emoción oculta: la ira
Apuntar con la barbilla hacia delante mirando desde arriba, a menudo lleva implícita una emoción. La emoción es… ¡la ira!
Cuando una persona apunta con el mentón hacia otra de forma evidente mirándola desde arriba, puede estar queriendo amenazar de algún modo a esa persona o desafiarla.
Generalmente no se tratará de un desafío amistoso, sino de uno bañado de ira.
Otro significado habitual de este tipo de mirada es el sentimiento de superioridad. Si alguien te mira así, ten cuidado. Es probable que su actitud hacia ti no sea la más sana.
Ahora que lo sabes, ¿recuerdas haber visto este gesto en alguna situación que encaje con su significado?
7: Miradas con gafas

El uso de gafas es algo que rara vez tendrá una intención psicológica en la persona que las lleva puestas, es decir, que casi seguro que esa persona no está buscando utilizar el lenguaje de la mirada con ningún fin al utilizar gafas. Generalmente, quienes llevamos gafas, es porque las necesitamos. Pero esto no quita que el hecho de llevarlas tenga un impacto psicológico en las demás personas cuando nos ven.
Esto te va a resultar muy curioso. Una investigación relativamente reciente en el área de la psicología concluyó que las mujeres que llevan gafas y se maquillan son percibidas como más inteligentes que aquellas que sólo llevan gafas o aquellas que sólo se maquillan. De modo que por alguna razón, cuando vemos a una mujer maquillada y con gafas la percibimos como más inteligente. ¡Esto es muy interesante! ¿Verdad?
Antes de seguir, pásate por la sección de comentarios y háblame de una mujer que conozcas que lleve lentes, anteojos, gafas… como se le llame donde tú vives. Cuéntame qué te transmite y si notas diferencia entre verla maquillada y sin maquillar, o incluso cuando la ves sin gafas.
Intención de embestir
Por otro lado, si llevas gafas, ten cuidado con un gesto habitual de quienes usan gafas para ver cosas de cerca pero no para ver de lejos. Es el gesto de mirar a la cara de la gente por encima de las gafas. Hacer esto te lleva inconscientemente a reproducir un comportamiento corporal de enfrentamiento, que es el propio de quien apunta con la frente. Sí, justo como hacen los toros antes de embestir. Evita mirar así a la gente, porque resultarás menos carismático al instante. O hazlo… si lo que buscas es resultar intimidante.
En el lenguaje corporal, la mirada es poderosa y reveladora. Pero no sólo el lenguaje facial es de los más delatadores: también lo son las manos. Y hay concretamente 7 gestos manuales que te convendría estar utilizando desde ya. Te los dejo por aquí. Y por aquí te dejo también un botón de acceso al Campus de Poder Personal.
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