Asentir con la cabeza… Lo habrás visto mil veces, aunque tal vez no te hayas parado a pensar en ello… a menos que seas un loco de la interpretación del lenguaje corporal, como yo. Yo soy Sandra Burgos y hoy te voy a explicar qué indica el hecho de asentir con la cabeza diciendo “no” con la boca, o viceversa.
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Pero hoy vamos a hablar de un fenómeno de las comunicaciones no verbales de los más corrientes. Pero es que si no sabes qué significa, se te pasará siempre desapercibido, y te aseguro que te conviene prestarle atención.
Nuestro cerebro y las mentiras
Nuestro cerebro es bastante lento. Nos permite hacer infinidad de cosas, algunas incluso muy complejas, pero prefiere la vida tranquila. Es como si tuviéramos un superprocesador pero con una memoria RAM escasa. Puede llevar a cabo tareas muy complicadas, pero de una en una.
¿Y qué ocurre cuando mentimos? Cuando mentimos, le estamos pidiendo al cerebro que articule toda una serie de mecanismos verbales y corporales perfectamente expuestos para que la mentira sea creíble. Mentir da mucho trabajo. Por eso, a menudo nuestro cerebro consigue hacer bien parte de la tarea pero se despista con alguna otra parte.
Decir algo diferente a lo que pensamos requiere un esfuerzo considerable para nuestro cerebro. Lo fácil es pensar y soltar lo que sea que hayamos pensado. Pero lo difícil es pensar, luego pensar en lo que queremos decir (que no es lo que realmente pensamos), luego decirlo, y además asegurarnos de que lo que dice nuestro cuerpo se corresponde con lo que dice nuestra boca. Es facilísimo que fallemos llegado este último paso.
Interpretación del gesto de asentir con la cabeza negando con la voz y viceversa
Cuando alguien te dice “sí” pero su cabeza dice “no”, o cuando alguien dice “no” y su cabeza dice “sí”, habitualmente se trata de un error en ese proceso. El cuerpo es muy sincero por naturaleza. Y aunque nosotros queramos no serlo, el comportamiento natural de nuestro cuerpo va a ser coherente con lo que pensamos.
Tú le preguntas a tu compañera de trabajo “¿Qué opinas de la chica nueva de la oficina?”. Y ella responde “Oh, sí, es genial (negando)”. ¿Quién crees que miente? ¿Sus palabras o su cuerpo? Pues generalmente el cuerpo será sincero, independientemente de que sus palabras lo sean o no.
De modo que una incoherencia entre el sí o el no que se verbaliza y el que se representa corporalmente suele ser un indicador de que esa persona te está mintiendo.
¿Te suena haber visto esto alguna vez? Te aseguro que lo habrás presenciado muchísimas veces porque es una incongruencia de las más habituales del lenguaje corporal de las personas cuando mienten. Y a partir de hoy, probablemente te destaque mucho más.
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Si eres consciente de haberlo visto en algún momento, cuéntame en un comentario en qué circunstancias ocurrió y cómo lo has interpretado. Me encantará leer lo que me cuentes.
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