Te van a juzgar cuando te pongas ante la cámara. Las personas que vean tus vídeos te van a juzgar. Y tal vez esto te asusta, pero ¿sabes por qué te van a juzgar? Pues porque juzgar es lo más normal del mundo. Es natural y es únicamente indicador de que esa persona le está dando uso a su cerebro.
Las personas vivimos juzgando. Todo el tiempo. Y no necesariamente con mala intención. Simplemente tenemos un cerebro y lo usamos sin parar para hacer valoraciones de absolutamente todo.
Te sientas y piensas: ¡Anda, qué cómoda es esta silla!
Te cruzas con tu vecino y piensas: Ese chándal parece un pijama. Seguro que es un pijama.
Enciendes la tele y piensas: Creo que le queda poca pila al mando. Ya no responde a la primera.
Pagas la compra en el supermercado y piensas: ¡Qué caro está todo! ¡Eh! La cajera fue a la peluquería… le queda bien el pelo así.
Quedas con tu amiga y su hijo y piensas: Debería decirle al niño que deje de gritar. ¡Ay, qué gracioso bailando!
Lo juzgamos todo. Es inevitable. Es como funciona nuestro cerebro. Procesa información y la valora todo el tiempo. Y juzgar no es otra cosa que eso.
O sea que sí. Te van a juzgar si te pones ante la cámara. Pero es que también te van a juzgar si no te pones ante la cámara. Hagas lo que hagas, siempre serás juzgado por otras personas.
Lo que es fundamental que tengas presente es que esos juicios generalmente solo te importan a ti. Por ejemplo, alguien se cruza contigo y te ve el pelo raro ese día. Va a pensar “qué raro lleva hoy el pelo”, y a los 3 segundos ya está juzgando la siguiente cosa que tiene delante y ni se acuerda de tu pelo. En cambio, tú te has dado cuenta de que miraba tu pelo y ya te has montado la película. “Seguro que se va riendo de mi pelo, y cuando llegue a casa va a llamar a su hermano para contárselo y se van a reír juntos durante 3 semanas. Van a hacer un meme sobre mi pelo y lo van a mandar a todos sus grupos de whatsapp”.
No le importa tu pelo. Y no le importa casi nada de lo que hagas. Y si justo a esa persona le importa tanto tu pelo… pues oye. No hay nada que puedas hacer sobre las prioridades en la vida de los demás. Pero sí puedes decidir sobre las tuyas. Y esa persona y su opinión no son tu prioridad.
Tendemos a darle muchísima importancia a los juicios que otras personas hacen sobre nosotros cuando, en realidad, para ellos suele ser un momento fugaz, sin mala intención y del que se olvidan en cuestión de segundos.
Entonces tú estás evitando crear vídeos para tus redes sociales porque la gente te va a juzgar. Estás dejando de hacer lo que quieres hacer, lo que te acerca un poco más a tus objetivos. Y estás dejando de hacerlo porque “uy… qué vergüenza que alguien me juzgue”. ¿Verdad? Si este es tu caso, pon un emoji en los comentarios. El que tú quieras.
Pues hoy te invito a que abandones ese lugar. A que asumas la responsabilidad de tu propia vida y no dejes que las opiniones ajenas decidan qué vas a hacer. Prioriza tus sueños, tus objetivos, priorízate tú. Y haz lo que te vaya a acercar a la vida que quieres construir para ti y para quienes te importan.
Y si en ese proceso consideras que crear contenido en vídeo para tus redes o las de tu negocio te va a ayudar, entonces hazlo por ti.
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