¿Qué razón podrías tener tú para amar a tus haters? Ellos están siempre ahí, dejando comentarios desagradables en tus vídeos. Criticando todo lo que haces o dejas de hacer. Haciéndote saber que no les gustas tú ni les gustan tus vídeos ni les gusta nada de lo que te rodea.
Son pura negatividad, y no parecen tener nada mejor que hacer que martirizarte y tratar de hundirte. De hundir tu negocio, o tu proyecto. Son odiosos, ¿verdad?
En cambio, mi propuesta es que los ames. Al fin y al cabo, si tú eres emocionalmente fuerte, en realidad, casi todo lo que ellos te aportan es positivo.
¿Se te ocurre de qué modo puede ser positivo que aparezcan haters comentando tus vídeos? Escríbeme un comentario con las bondades que tú creas que los haters aportan a tu trabajo y a tu marca.
¿Por qué es de agradecer que haya haters comentando tus vídeos?
Por un lado, están pendientes de lo que haces, de modo que cuando subes un vídeo, suelen ser los primeros en hacer click para verlo. ¿Sabes lo maravilloso que es eso? YouTube y las redes sociales impulsan los vídeos que tienen una alta velocidad de reproducción. Esto significa que cuando lanzas un vídeo, valoran cuánta gente lo ve durante los primeros minutos. Si lo ve mucha gente, se lo muestran a más personas. Si lo ve poca gente, entienden que no debe de ser interesante, y dejan de mostrarlo. Así que los primeros minutos son clave para el éxito de un vídeo.
¿Y qué hacen tus haters en cuanto les llega la notificación de YouTube de que has publicado nuevo vídeo? Pues van corriendo, cargados de ira, a ver qué mal lo has hecho y cuántas cosas feas te pueden decir. ¿Y qué le están diciendo a YouTube cuando hacen eso? Que tu contenido es irresistible, porque han ido volando a ver tu nuevo vídeo. Como para no quererlos.
¿Qué más te aportan tus haters? Por fortuna para ti, tus haters no se suelen contentar con tener pensamientos desagradables sobre tu contenido. Es que además necesitan escribírtelos para que estés al tanto de todo lo que piensan sobre ti. ¿Y qué implica esto? Interacciones. Cada comentario que dejan en uno de tus vídeos es interpretado por YouTube y las redes sociales como una muestra de que tu contenido es tan interesante que hasta genera debate y reacciones. Realmente, a ninguna red social le importa el contenido de los comentarios que te dejan tus haters. Solo les importa que haya interacciones. Cuantas más interacciones, mejor posicionan tu contenido. ¿No son dignos de adorar tus haters?
¿Te aportan algo más? Pues por si no fuera lo suficientemente bueno lo que ya hacen tus haters por ti cuando te regalan visualizaciones e interacciones, sí, te aportan algo muy valioso. Te dan la oportunidad de generar conexión con tu audiencia. Y no me refiero a que conectes con tus haters porque, seamos sinceros, son unos indeseables y nadie querría conectar con personas tan tóxicas. Pero el hecho de que te entreguen toda su toxicidad en forma de comentarios te da la oportunidad de responderles… o no. Aquí eres tú quien decide, dependiendo del comentario en cuestión.
Imagino que ya sabes que entrar en su juego y ponerte a su nivel nunca es una opción, porque eso te va a perjudicar. Pero tienes varias opciones que sí te van a beneficiar. La más positiva sería responder con amabilidad. Esto molesta bastante a los haters, porque se sienten solos en su nube tóxica. Y beneficia mucho a tu imagen de marca. Porque no lo olvides… habrá muchas otras personas leyendo tu respuesta y haciéndose una imagen de cómo eres tú, de cómo es tu negocio. De modo que sé igual de amable de lo que serías si, al leer su comentario, no apreciaras en ellos ninguna mala intención. Incluso te sentirás mejor tú haciéndolo.
Otra opción que tienes es responder con humor. Recuerda que no es una buena idea ponerte al nivel de tus haters respondiendo a la defensiva. Es decir, no hagas uso del sarcasmo para hacer una bromita que en realidad es un insulto. Eso es entrarle en el juego y no te compensa. Pero siempre puedes descolocar al público dándoles a tus haters como respuesta un comentario humorístico en el que quede claro que no te lo tomas como algo personal. Eso dará humanidad a tu marca y distendirá el ambiente. Y hacerlo así te va a beneficiar, pues ayuda a generar conexión con las personas que llegan a los comentarios y se encuentran esa situación de la que has salido con una actitud positiva.
Y vamos con una última alternativa, aunque podría haber más. Cuando te encuentras un comentario de un hater en tu vídeo, una opción perfectamente válida es no responder. Ellos ya te han dado visibilidad e interacciones. Bien por ti. No necesitas prestarles más atención. A veces incluso ocurre algo muy bonito, que es que tu propia audiencia les responde. Y eso es bonito, porque genera un sentimiento de pertenencia muy fuerte en tu comunidad. Cuando eso ocurre, sabes que tienes una segunda familia online. Y eso es genial para ti, para tu marca, para las personas que ven valor en lo que haces.
De modo que cuando te encuentres el comentario de uno de estos impresentables a los que conocemos como haters, ámalo. Te está impulsando y te está ayudando a crecer. Incluso aunque su intención sea otra. Respóndele con amabilidad, con un toque de humor, o no le respondas. Ellos ya te han beneficiado y, realmente, su toxicidad no requiere respuesta.
Sea como sea, la realidad es que los comentarios de los haters nunca son algo personal. Casi siempre se trata de personas con una enorme toxicidad dentro. Y esa toxicidad sale muy fácilmente. Contigo o con quien sea que se les ponga delante. Así que relájate, no les des importancia y aprende a ver el lado bueno de que estén ahí. Dándote su apoyo no intencionado. Pero dándote su apoyo, porque las redes sociales van a interpretar sus interacciones como muestras de interés.
Tu trabajo es valioso. Tal vez no para tus haters, pero sí para tu comunidad, que será cada día un poquito más grande. De modo que sigue creando y compartiendo. Porque tus vídeos te ayudan a ti y ayudan a las personas para quienes los haces. Sigue dando lo mejor de ti, porque tu trabajo es importante y merece llegar a quien se va a beneficiar, o a inspirar con lo que haces.
No Comments