No sé si tú estarás tan entusiasmado como yo, pero hoy vamos a aprender varias cosas muy reveladoras. Mis alumnos del Campus de Negocios profundizan en todas ellas y las aplican paso a paso y desde cero conmigo a su lado, de modo que si te apetece crear tu proyecto con mi ayuda, pásate por https://www.30kcoaching.com/negocios y en 9 meses lo tendrás todo funcionando y dando resultados. Antes de nada, dime si esta historia te suena…
Tienes un trabajo que te da cierta sensación de seguridad, pero tu día a día laboral es aburrido, limitante y poco estimulante.
Te sientes atrapado en una rutina que no te hace feliz. Te levantas de mal humor con tu despertador, vas al trabajo y vuelves a casa más tarde de lo que te gustaría, cansado y deseando que sea ya fin de semana, por favor.
Vives según los calendarios, horarios e instrucciones que otros han estipulado para ti. Te dicen a qué hora tienes que llegar, qué tienes que hacer, cómo tienes que hacerlo, a qué hora te puedes ir. Te dicen cuándo tu trabajo está bien hecho y cuándo tienes que rehacerlo porque no les gusta. Te dicen cuánto vas a cobrar, cuánto van a durar tus vacaciones y cuándo las vas a coger, cuántos días puedes estar de duelo………….
Sin embargo, dentro de ese cerebro inquieto que tienes, vive un alma rebelde, con ideas emocionantes, con ganas de vivir de forma diferente, con ganas de viajar, de explorar, de ser libre… de desobedecer hoy y no volver a obedecer jamás porque ahora las normas las pones tú. Tienes talentos y pasiones y sabes que hay mucho más en ti que lo que estás dejando salir.
De vez en cuando alguien te dice (o tú mismo piensas) que deberías montar algo por tu cuenta. Pero aunque te encantaría poder dedicarte a algo más divertido y gratificante, no tienes ni idea de por dónde empezar y sientes que todo es demasiado arriesgado.
¿Te has sentido identificado al menos con algo de todo esto?
Pues ahora permítete soñar por un momento…
¿Te imaginas poder dejar de trabajar para otros, dejar de hacer lo que ellos te dicen, cuando ellos te dicen, donde ellos te dicen y obedeciendo sus gustos y preferencias?
¿Te imaginas poder vivir tu vida como tú quieres vivirla y pasar tu tiempo con quien tú quieres pasarlo?
¿Imaginas poder dedicarte a algo que te encante, que te haga querer levantarte de la cama de un salto por las mañanas?
¿Imaginas crear tu propio negocio en internet y vivir de él con toda la libertad que eso conlleva y teniendo al fin el estilo de vida que siempre has soñado?
Si algo ahí dentro ha sentido que te estaba describiendo a ti… tu situación, tus sueños, tus deseos… definitivamente estás en el mejor momento para iniciar este viaje.
De modo que vamos allá.
Yo no sé cuál es tu situación en estos momentos. Tal vez tienes un empleo asalariado, tal vez ya eres emprendedor o emprendedora, puede que seas estudiante, que estés sin empleo, o puede incluso que ya te hayas jubilado. Pero voy a partir del supuesto de que, independientemente de tu situación, todavía no tienes un negocio propio. Pero ya has tenido esa conversación contigo mismo y ya has decidido que vas a apostar por ti, por tus sueños y por una vida financieramente libre y social y emocionalmente enriquecedora.
Pues bien… aunque creo que emprender siempre debe surgir de las pasiones y del impacto que queremos tener en el mundo, no podemos negar la enorme importancia que tiene el dinero en esta ecuación. El dinero es importante porque tal vez sea la razón por la que todavía no has emprendido. Tal vez crees que necesitas tener grandes ahorros para emprender. Tal vez crees que debes renunciar desde ya a tu empleo asalariado y, por lo tanto, a tu salario. Tal vez piensas que no serías capaz de ganar dinero por tu cuenta.
Pues partiendo de lo importante que es el dinero a la hora de tomar la decisión de emprender, quiero pedirte que pienses por un momento en cuánto dinero estás ganando a día de hoy. Y cuánto dinero aspiras a ganar con tu negocio.
Supongamos que aspiras a crear un negocio millonario, es decir, un negocio con el que ganes, por lo menos, un millón de euros o de dólares al año. Vamos a hacer los cálculos con esta premisa porque va a ser muy fácil comprenderlo partiendo de esta meta. Es posible que tú no aspires a tener un negocio millonario, tal vez aspiras a ganar 100.000 euros al año, tal vez simplemente quieras ganar lo mismo que ganas con tu trabajo por cuenta ajena, pero sin jefes. La meta la pones tú y los límites también los pones tú. Pero imagina por un momento que la meta es generar unos ingresos para ti y tu familia de un millón de euros al año.
Bien… vamos a partir de una fórmula muy sencilla. La fórmula es esta:
1.000 x 1.000 = 1.000.000
Esto significa que, si tú tienes mil clientes que, a lo largo de todo el año, te dan unos ingresos de 1.000€ cada uno, tienes un negocio millonario. Tienes un negocio que percibe 1.000.000 de euros o dólares al año, o lo que viene siendo algo más de 83.000 euros al mes.
Estas cantidades se pueden modificar y aun así, seguir ganando un millón de euros. Te explico… En la fórmula tenemos, por un lado, 1.000 clientes y por otro lado 1.000 euros. Pero podemos ganar igualmente un millón de euros cobrándole 500€ al año a 2.000 clientes, o cobrándole 4.000€ al año a 250 clientes, o cobrándole 100 euros al año a 10.000 clientes, o cobrándole 1€ a un millón de personas… Es decir, que dependiendo de nuestro producto o servicio y nuestra estrategia, podemos alcanzar la cifra del millón de euros de muchas formas.
Entonces, partiendo de esta fórmula, tenemos dos alternativas:
- Por un lado, podemos decir: “Pues yo voy a tratar de conseguir muchos clientes poniendo un precio más bajo”. De este modo, multiplicas una gran cantidad de clientes por una cantidad de dinero más reducida para llegar igualmente a ese millón de euros. Esta es la estrategia más habitual en el mundo de los negocios. No está mal, porque funciona, si consigues competir en precio. E incluso sin competir en precio, tal vez tenga la oportunidad de explicarte en algún momento una estrategia de marketing muy buena que se basa, precisamente, en incrementar el número de clientes.
- Pero tenemos la otra opción, que es extremadamente interesante. Tenemos la opción de buscar el modo de que una cantidad menor de clientes inviertan más dinero en nuestro negocio a lo largo del año.
Y desde esa opción, lo que nos tenemos que preguntar es ¿cuántas veces a lo largo del año va a invertir dinero en mi negocio cada cliente?
Si sólo lo va a hacer una vez, tendrá que ser una gran inversión. Aunque tal vez sea más interesante que el producto o servicio que yo le venda a mi cliente sea algo no tan costoso pero que él vaya a necesitar varias veces a lo largo del año. De lo que estamos hablando es del valor de cada cliente, es decir, de los ingresos que mi negocio va a obtener en un año de un mismo cliente. Y siempre nos va a interesar incrementar el valor de nuestros clientes, da igual que nuestro producto sea físico, digital, un servicio, contenido educativo…
Pues vamos a ver 3 modelos de negocio que podemos implementar que van a enfocarse en aumentar el valor de cada cliente de nuestro negocio.
Repetición
El primer modelo de negocio que quiero compartir contigo es el basado en la repetición. En este modelo de negocio, nuestro cliente nos va a generar ingresos de forma repetida con el mismo producto o servicio. Por ejemplo, esto se da en productos físicos como la alimentación, la cosmética, la papelería, los productos de higiene… Se trata de productos que se gastan, de modo que el cliente volverá a comprar el mismo producto en cuanto se le termine. Uno que está muy de moda en estos momentos es la suscripción a cajitas de productos. Por ejemplo, Birchbox envía cajitas de cosmética, UrbanBites envía cajitas de productos gourmet… y como esas, hay cajitas de suscripción casi para todo: productos para niños, para mascotas, papelería, snacks…
En servicios podemos hablar de ejemplos como las sesiones profesionales. Es lo que ocurre con las sesiones con el psicólogo, o con la Coach, o con el profesor de clases particulares. También ocurre con la cuota que le pagamos al seguro de la casa, a la compañía de teléfono o a Amazon Prime. El mismo cliente invierte dinero periódicamente en un servicio continuado. Eso también es un modelo de negocio basado en la repetición.
Y en cuanto a productos digitales, tenemos ejemplos como las matrículas a cursos con cuota mensual, las suscripciones a contenido exclusivo que ofrece un experto en su canal de YouTube, las membresías a herramientas digitales o a comunidades de aprendizaje…
Entonces, te invito a reflexionar un momento acerca de cómo podrías tú incorporar el modelo de negocio de la repetición en tu proyecto. ¿Puedes vender un producto físico que se gaste y haya que reponer? ¿Puedes prestar un servicio de forma reiterada? ¿Puedes crear una formación o comunidad virtual que aporte algo valioso a los clientes? Toma nota de estas preguntas para no olvidarte de darle una vuelta al asunto cuando terminemos la clase de hoy.
Vamos a continuar con el segundo modelo de negocio que también busca aumentar el valor de los clientes.
2. Oportunidad
Este segundo modelo de negocio es el basado en la oportunidad. Es una forma de trabajar que se enfoca en la explotación de condicionantes psicológicos como la urgencia, la escasez, la exclusividad…
Un negocio que funciona según este modelo, lo que hace es crear oportunidades a lo largo del año. Se trata de oportunidades que se lanzan de forma limitada, ya sea porque se presenta un nuevo producto o servicio con un máximo de unidades o plazas, ya sea porque la disponibilidad del producto o servicio tiene un margen temporal acotado… De este modo, nuestros clientes van a percibir esa escasez (que es una escasez real), van a asociar esa limitación en el acceso con la exclusividad (porque claramente no va a poder adquirir el producto o servicio más que quien lo haga en el momento exacto en que se presenta la oportunidad) y, por lo tanto, van a sentir la urgencia de adquirirlo para no desaprovechar esa oportunidad.
Ejemplos… En productos físicos es muy fácil. Cualquier edición limitada funciona según este modelo. Imagínate que vendes camisetas… Pues puedes sacar una edición limitada de un modelo de camiseta concreto o con un mensaje específico. Imagínate que tienes un único producto: el Cuaderno de Proyectos (que fue mi primer producto físico en 30K Coaching). Pues puedes sacar una edición limitada de tapas duras con el mismo contenido.
Vamos con ejemplos de servicios. Supón que el servicio que ofreces es asesoramiento nutricional para comedores escolares. Por ley, los comedores escolares deben tener sus menús aprobados por un experto en nutrición, y a eso te dedicas todos los meses. Pues este mes lanzas una oportunidad (probablemente para coles privados, que son los más interesados en tener a las familias contentas). Y esa oportunidad consiste en que vas a ofrecer, únicamente a 5 colegios, un servicio de asesoramiento adicional a las familias sobre los hábitos de alimentación en casa con propuestas de menús equilibrados. Les explicas que sólo vas a aceptar 5 colegios porque implica una inversión de tiempo muy alta y quieres que el servicio sea excelente. Les haces la propuesta de servicio y precio y les dices que la reserva del servicio será por orden de confirmación y que, en cuanto se cubran las 5 plazas de colegios, se cerrará la admisión. En realidad, se trata de un servicio que tú podrías prestar a más colegios sin problema, porque el trabajo es, en su mayor parte, reutilizable. Sin embargo, si lo ofreces sin más como “otro servicio”, no va a suscitar mayor interés porque va a ser percibido únicamente como “otro gasto”. Pero en lugar de eso, estás vendiendo exclusividad. Sólo 5 colegios van a poder ofrecer este valor añadido a las familias. Y todos los colegios querrán ser uno de esos 5 colegios. De modo que habrás conseguido 5 ventas a precio elitista en lugar de ninguna a precio de servicio corriente.
Y en cuanto a productos digitales. Imagina que vendes un curso online de fotografía de producto. Todos los meses nuevas personas se matriculan en tu curso para aprender a fotografiar sus productos y utilizar esas imágenes en su tienda online. Pues de forma puntual, lo que puedes hacer es algo como organizar una sesión fotográfica profesional únicamente con 10 alumnos y sus productos en un lugar, durante 2 horas. O si prefieres mantener el negocio 100% online… En lugar de eso, creas un webinar adicional acerca de cómo crear fotografías de producto con la cámara del iphone, y lo lanzas con una fase de matrícula de 1 semana. Todo esto genera exclusividad y urgencia provocadas por esa escasez, ya sea escasez de plazas, de tiempo, de unidades…
Este es un modelo de negocio que funciona muy bien por sí solo o combinado con otros.
Dale una vuelta a esta posibilidad. ¿Se te ocurre algún producto o servicio que puedas ofrecer puntualmente y de forma limitada para explotar estos condicionantes psicológicos de escasez, urgencia y exclusividad? Toma nota también de esta reflexión pendiente para el final de la clase.
Pues vamos con el tercer modelo de negocio enfocado en aumentar el valor de tus clientes que vamos a ver hoy.
3. Variedad
El tercer modelo de negocio consiste, sencillamente, en tener variedad de productos. Este es un modelo muy habitual en iniciativas de todo tipo. Una vez que tienes un nuevo cliente que invierte en tu negocio, vas a ofrecerle opciones de seguir invirtiendo en tu negocio.
Por ejemplo, tienes una tienda online a través de la cual un cliente te compra un pack de cepillos de dientes naturales y biodegradables. Pues lo que tú vas a hacer es ofrecerle o mostrarle a través de diferentes estrategias artículos complementarios de tu tienda, como podría ser una pasta de dientes ecológica, o unos bastoncillos higiénicos hechos de bambú.
Si lo que vendes son servicios, exactamente igual. Tienes un cliente en tu servicio de personal shopping que te contrata para que lo asesores en cuanto a la forma de vestir que más encaja con su aspecto físico y con lo que quiere transmitir en su nuevo trabajo como representante de una marca cosmética. Pues a mayores, a ese cliente, puedes recomendarle tener un par de sesiones contigo de otro servicio que ofreces que consiste en entrenar el lenguaje corporal para objetivos comerciales. De este modo, le estarás ofreciendo un valor adicional que impactará muy positivamente en sus resultados y que estará incrementando el valor de ese cliente para tu negocio.
Y en cuanto a productos digitales, seguimos en la misma situación. Por ejemplo, vendes un programa de formación sobre inteligencia emocional por internet y, en una de las primeras lecciones, mencionas que pueden conseguir en Amazon un ebook que has desarrollado con ejercicios prácticos adicionales para cada bloque de trabajo. E incluso, al finalizar el curso, puedes mencionarles que en tu escuela está disponible un curso de especialización sobre un aspecto concreto de la inteligencia emocional, como podría ser la gestión de las emociones.
¿Cómo puedes aplicar esto a tu negocio o idea de negocio si has pensado ya algo? ¿Habías pensado en crear un único producto o servicio? ¿O contemplas la posibilidad de ofrecer una variedad de opciones para que cada cliente pueda invertir en tu negocio numerosas veces?
Hemos hablado de tus aspiraciones económicas y hemos partido del supuesto de que quieras crear un negocio millonario. Mi intención cuando te planteo la idea del millón de euros o de dólares, no es que aspires a eso. Es simplemente que abras los ojos y veas que la posibilidad está ahí. Que no hay límites, sólo niveles de esfuerzo. Tal vez nunca antes se te había ocurrido plantearte la opción de poder ganar un millón en un año… y así cada año. Espero que con este ejemplo, al menos, te hayas parado a pensar “¡Eh! Puedo pedirle más a la vida, y no es tan descabellado”. Es una simple cuestión de cálculos sencillos. Ahora tú puedes hacer los tuyos. Y de hecho, te invito a que te sientes a hablar contigo mismo un ratito y tengas esta conversación. ¿Qué nivel de abundancia económica aspiras a que tu negocio (o futuro negocio) te proporcione a ti y tu familia durante el próximo año? Y una vez tengas tu objetivo fijado, haz tus cálculos. ¿Cuántos clientes necesitas conseguir? ¿Y qué valor deberá tener cada cliente? Y si a esto le añades las 3 reflexiones anteriores sobre cómo puedes incorporar líneas de negocio basadas en la repetición, la oportunidad y la variedad, casi casi tienes las bases de lo que puede llegar a ser una super estrategia.
Emprender, para muchas personas, es una opción desesperada en un momento de desempleo y angustia. Espero, de verdad, que este no sea tu caso. Espero que tú emprendas por amor, no por desesperación. Que emprendas por deseo, por pasión. Emprender puede ser una experiencia incomparablemente gratificante, cuando lo haces porque has tomado la decisión de asumir el protagonismo de tu vida, de vivir como tú quieres. Y de ayudar a las personas con tus talentos y tu profesionalidad.
Te voy a contar muy rápido qué ocurrió el primer año de mi dedicación a 30K Coaching, antes incluso de que se llamara así. Yo había oído decir que se podía ganar dinero con un blog, así que con mi eterno espíritu emprendedor pero sin la más remota idea de nada, me abalancé sobre Blogspot, de Google, y empecé a compartir herramientas y ejercicios de coaching, que era lo que estaba aprendiendo en la universidad por aquel entonces. Cada vez que aprendía algo nuevo, lo compartía en mi blog. Poco a poco fui teniendo una comunidad de personas que seguían mis actualizaciones y se interesaban por mi contenido. ¿Tal vez estás tú conmigo ya desde aquellos tiempos? Pues cada vez más personas seguían mi blog y cada vez más tiempo y esfuerzo le dedicaba yo. Acabó siendo casi un trabajo paralelo a mis estudios. Menos mal que me encantaba lo que hacía, porque económicamente fue el gran fracaso de mi vida. Al final de ese primer año pensé: “Creo que necesito una estrategia. Tengo que aprender a hacer las cosas de forma más inteligente… y fructífera”. Y bueno… ya te contaré la historia a partir de aquí. Porque a partir de ese momento, todo cambió. Más bien, hice que todo cambiara.
Sólo me queda comentarte, para cerrar esta clase, que emprender (sobre todo en internet, que hay tantísimas posibilidades hoy en día) no tiene que darte miedo. Porque no necesitas invertir decenas de miles de euros en maquinaria. No necesitas pagar el alquiler de un bajo comercial ni licencias varias. No necesitas contratar a nadie para empezar tu negocio. No necesitas ni siquiera dejar tu empleo actual.
Para emprender, lo único imprescindible es que tengas muy clara la visión de la vida que quieres construir para ti, para tu familia, para las personas a las que quieres. Porque no te voy a mentir, crear un negocio requiere esfuerzo y compromiso. Y en los momentos en que tu esfuerzo o tu compromiso flojeen un poco, debes enfocarte en esa visión para levantarte y seguir construyendo.
No debe preocuparte el no saber qué hacer o en qué ámbito emprender o cómo empezar. De verdad, esa es la parte fácil de solucionar. Tú asegúrate de tener muy clara tu visión de adónde quieres llegar.
Hoy te dejo con tus tareas empoderadoras. Te las recuerdo:
- Haz tus matemáticas. Decide cuáles son tus aspiraciones económicas y realiza un par de cálculos en la fórmula que hemos visto para hacerte una idea de las posibilidades que tienes para alcanzar esa cifra en el próximo año. Y a partir de aquí, las otras 3 tareas, sólo si ya tienes una idea de tu área de negocio.
- Piensa alguna propuesta de producto o servicio que responda al modelo de repetición.
- Piensa alguna propuesta de oportunidad o lanzamiento puntual para complementar lo anterior.
- Propón una variedad de productos o servicios que podrías ofrecer desde tu negocio.
Te animo a que compartas tus tareas en la sección de comentarios de aquí abajo. Tal vez entre toda esta comunidad de personas emprendedoras y entusiastas podamos aportar algo de valor a tu reflexión y tu ejercicio.
Y cuéntame también cómo te sientes sobre todo esto. ¿Se te han cargado las pilas? ¿Tienes ganas de ponerte a crear algo cuanto antes?
Y si tienes algún amigo, amiga, familiar que creas que se podría beneficiar de lo que compartimos aquí, no dudes en pasarle el enlace a quien tú quieras.
Y ahora te cuento 5 estrategias para vivir de ingresos pasivos. Te lo cuento en este vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=kWBive1W054 Y tienes por aquí el botón de acceso al Campus de Negocios:
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