¿Es Posible Cambiar Un Hábito Con PNL?

Transcripción del vídeo: ¿Es Posible Cambiar Un Hábito Con PNL? | Programación Neurolingüística

La PNL o programación neurolingüística es una ciencia todavía muy joven y con un potencial que no estamos en condiciones de valorar, pues se basa en el poder más grande e inutilizado de nuestro cerebro.

¡Y es que hay tantísimo que todavía no sabemos acerca de lo que podemos ser capaces de hacer si utilizamos de forma más productiva nuestro cerebro!

Yo soy Sandra Burgos, esto es 30K Coaching y hoy vamos a poder a prueba la eficacia de la PNL a la hora de cambiar hábitos.

La técnica que te voy a presentar hoy es una técnica de la PNL o programación neurolingüística y fue bautizada con el nombre de técnica tris-tras por el famoso autor Anthony Robbins.

Te la voy a narrar tal y como él se la trasmite a sus lectores y lectoras en su best-seller “Poder sin límites”, que es un libro que te recomiendo muchísimo.

Vamos con las tres fases de la técnica:

1 Primera fase

Identifica el hábito que quieres cambiar. A continuación, fórmate una representación interna de ese hábito, como si lo estuvieses observando con tus propios ojos. Por ejemplo, imagina que el hábito que quieres cambiar es el de morderte las uñas. Visualiza tu propia imagen, cómo levantas la mano y la acercas a tu boca, cómo empiezas a morderte las uñas. Imagínala en tonos apagados, con poca luz y pequeña.

2 Segunda fase

Una vez que tienes la imagen del hábito que quieres cambiar, fórmate una representación distinta, una imagen de ti mismo o de ti misma tal y como serías una vez implementado el cambio y de lo que ese cambio implicaría para ti. Esta vez imagínala clara, luminosa y muy grande.

Imagina cómo retiras los dedos de la boca, cómo ejerces una leve presión sobre las uñas que estabas a punto de morder e imagina tus manos perfectamente cuidadas, y al mismo tiempo imagínate a ti mismo o a ti misma como una persona bien vestida, con una presencia magnífica y muy segura y autoconfiada.

3 Tercera fase

En un cambio repentino o, como lo llama Tony Robbins, en un tris-tras, permuta las dos imágenes de modo que la experiencia débil, torpe y triste en la que sucumbes a ese hábito dispara automáticamente la experiencia de autoconfianza, dominio y seguridad.

Repite este procedimiento muchas veces seguidas en tu mente y, si lo necesitas, repítelo durante varios días. Una imagen e, inmediatamente después, la segunda.

Cuando hayas conseguido vinculas ambas experiencias de modo que la primera dispare automáticamente la segunda, cualquier acontecimiento o suceso que hasta ahora te empujaba a morderte las uñas, provocará después un estado diferente en el que tendrás muy presente la imagen ideal de quién eres cuando cambias ese hábito.

Este vínculo entre ambas experiencias te facilitará enormemente el hecho de que, llegado el momento, puedas escoger la segunda conducta en lugar de la primera.

Ahora ha llegado el momento de responder a la pregunta del título: ¿Es posible cambiar una conducta con PNL?

Yo he compartido contigo una técnica utilizada con éxito en numerosas ocasiones por el propio Anthony Robbins con sus clientes. Si la pruebas, vuelve a este vídeo para contarnos cuál es, a tu juicio, la respuesta a la pregunta.

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Recuerda: Tienes a tu alcance mucho más de lo necesario para ser feliz. ¡La decisión es tuya!

Cuéntanoslo en un comentario: ¿Ha sido posible para ti cambiar un hábito con PNL?